Confucio

''Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro''

jueves, 9 de enero de 2014

¿Cómo realizamos un herbario?

Debemos comenzar definiendo qué es un herbario. Un herbario es una colección de muestras significativas de plantas, es decir de ejemplares botánicos que muestren las características de una especie, la realidad de la planta en la medida de lo posible (flores si las posee, ramas, y para herbáceas puede ser útil la raíz).

Las muestras de plantas han de presentarse desecadas y con una ficha o etiqueta donde queden reflejada al menos su nombre científico y común, el origen de la muestra (zona geográfica y fecha), y el nombre del recolector. La distribución, el estado de conservación, y otros datos relevantes, pueden añadirse a la etiqueta y de esta forma ampliar información útil.

La ética es muy importante a la hora de recoger muestras de una planta. Debemos provocar el mínimo daño posible al individuo, y solo recolectar lo necesario para la elaboración de nuestro herbario. Por supuesto, nunca debemos recoger plantas en peligro o endemismos.

Para recoger los ejemplares debemos evitar días de lluvia o muy húmedos, ya que la humedad puede provocar que la muestra se pudra durante el proceso de secado, si este proceso no se lleva a cabo de forma muy cuidadosa. Por otro lado, para facilitar la correcta identificación de la planta es conveniente fotografiar dicha planta en fresco, en su hábitat, y a poder ser con flor.

Una vez recolectado lo necesario de la planta, se debe poner la misma, junto con un papel que contenga escritos los datos del origen de la muestra, entre papeles de periódico y absorbentes.
Es importante que en el momento apuntemos las características observables en fresco, la fecha y la época del año, y esas anotaciones se guarden con la muestra. De este modo nos evitaremos el traspapeleo y las posible confusiones que pueden aparecer en momentos posteriores de la elaboración de un herbario. 

Envuelta la muestra, debemos ejercer presión sobre la misma (podemos poner libros encima que la aplasten) y cambiarle el envoltorio por otro seco todos los días. El cambio de envoltorio se hace para evitar que la muestra se pudra y salgan hongos debido a la humedad; poco a poco la planta quedará seca y prensada.

muestra montada y etiquetada
Una vez prensada la muestra, se monta. Para ello se recomienda usar cartón o cartulina como base. La planta se fija a dicha estructura que sirve de base y en una de las esquinas se fija también la etiqueta con los datos pertinentes.

Este procedimiento se repite con cada muestra, y la presentación de los resultados depende del investigador; en carpetas, formando un libro, plastificadas, etc.

Para el montaje puede ser útil confeccionar una especie de bolsillo como el que aparece en la imagen, para poner en su interior posibles semillas o frutos.

A continuación podéis ver un vídeo explicativo de cómo hacer un herbario. Lo ideal es que la muestra sea más representativa, es decir, algo más que hojas.  




Para ayudaros con las identificaciones y la elaboración en la red tenéis innumerables recursos, algunos de los cuales aparecen a continuación. Además, tenéis muchos interesantes libros presentes en cualquier biblioteca que se precie. Personalmente 'el Dioscórides Renovado' de Pio Font Quer, me parece un libro que enriquece mucho la información básica que tenemos sobre las especies florísticas.




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